Llegar del cole y merendar viendo los dibus, hacer amigos simplemente con una pregunta inocente, ponernos todo tipo de ropa, no tener vergüenza por nada, no ser conscientes de lo que pasa a nuestro alrededor, preocuparnos simplemente por perder en el escondite, imaginación con ilusión, sentirnos el centro de atención, dormir en cualquier sitio y en cualquier situación, creernos superhéroes y jugar con barbies, soñar con todos esos cuentos, creernos importantes por saber sumar, flipar con los regalos del Happy Meal, ver a la gente grande tan inalcanzable, aprender a dibujar, pedir cosas que luego sólo usábamos un día por reyes y el día antes acostarnos temprano "porque sino no vienen", emocionarse cada vez que empezaba Pokemon, jugar con los tazos e intentar cambiar alguno repetido y enfadarnos por querer todas las temporadas, canciones Disney, chincha revincha y a la cola pepsicola... querer ser grande, y ahora querer ser niño.
http://www.youtube.com/watch?v=s9KQV9Va_Sw
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PD: ahora quiero las temporadas de otra cosa, MUAJAJAJA. Y sí, también me enfado y no respiro.
*C <33
Ayyyyy... no sabes lo que me ha gustado la entrada JAJAJAJAJA qué monas éramos de pequeña y cuánto has cambiado... (tú, yo sigo siendo igual de mona, obviusly)
ResponderEliminarQué genial era todo y que happys éramos por aquella época...
Yo también quiero temporadas de "otra cosa", pero son temporadas al fin y al cabo.. tampoco hemos cambiado tanto, ¿no? xDDD
Te quiero idiota!
Ninguna habéis cambiado en nada. Seguís siendo iguales que de peques.
ResponderEliminarClau tia, me ha encantado esta entrada. Hace tiempo escribí algo parecido, pero todo se quedó en un documento word, como muchas cosas de las que escribo. Diferentes temas, situaciones, etc.
Que grande! Besillo!!!
El bocata de nocilla, coleccionar cromos, el acostarse a las 23 y parecer que eras mayor, el no tener ni frio ni calor, el llorar por tonterías, el estres de los examenes, el llamar por el telefono fijo a tus amigos... ya nada será igual.
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