Cosas que... *continúa debajo*

“Cosas que nunca perdonaré aunque hago como si las hubiese olvidado porque a nadie le interesa una mierda lo que me ha dolido o me ha dejado de doler” (Este es el título y no me insulten por no abreviar. Buenafuente también lo hace y Clau y yo nos descojonamos, aunque con voz mola más).

La verdad es que es un poco confuso que se me haya ocurrido una cosa como esta (si ya empiezo llamándole cosa, me imagino la repercusión que va a tener). A MÍ. Que soy la persona con menos memoria del mundo; Puedes preguntarme qué comí hoy que probablemente tenga que estrujarme la cabeza (fíjate que en ningún momento nombro el cerebro) para acordarme. Y aún pasándome varios minutos, horas, años luz… pensándolo o haciendo como que pienso mientras mató moscas en mi universo paralelo, seguramente tendría que preguntárselo a mis padres y acabarían dándome una colleja. Y así en bucle todos los días.

Eso sí, tú pregúntame por cuando me operaron de vegetaciones. Tenía 2 años y mi madre no salió huyendo del país cuando le conté la entrada y salida del hospital con todo lujo de detalles porque le hacía gracia que le recordara que escupía y echaba sangre por la nariz en el taxi de vuelta.

Pero bueno, que no me enrollo más y empiezo sin saber cuándo voy a acabar. Juro que esto es todo verídico. O al menos mi cabeza lo recuerda así, que ya es algo.

1º No perdonaré JAMÁS en la vida que en la guardería me dejasen a mí sola en el comedor, vigilada por las cocineras (que yo recuerdo con verrugas gigantes y gorros en pico) hasta que acababa de comerme TODO lo que había en mi plato. Consecuencias: Odio las peras y la lechuga… me entran ganas de suicidarme solo de nombrarla.

2º En casa de mi tía (sí, la del Twingo), cuando mi madre no me dejaba ir a algún sitio por ser pequeña e inocente (RECALCO LO DE PEQUEÑA E INOCENTE) Toda mi familia entonaba con mejor voz que Joselito en sus “menos malos” tiempos, una “canción” que nunca podré sacar de mi cabeza. Esa canción decía así, atentos: “¿Y por qué la madre no la deja ir a *inserte aquí el lugar denegado*? Porque se lo merece, se lo merece… SE LO MERECE, SE LO MERECE”. Los “se lo merece” aumentaban conforme incrementaban mis amargas lágrimas. CABRONES TODOS. Consecuencias: Soy quién soy por esa canción. Maten a mi familia. Gracias.

3º Y aquí ya se me hierve la sangre como hierve Falete un caldero de cocido madrileño en pleno mes de agosto. Porque la tercera y última razón (en realidad las otras dos son una tapadera para soltar mi frustración en esta). Es algo que ocurrió hace unos 6 años y que no he podido evitar echarle en cara a mi madre un montón de veces. ¡¡AMARAL ESTUVO EN GRAN CANARIA!! Y lo que me jode no es que vinieran (bueno sí, me jode que vinieran justo ese día y nunca mais). Lo que verdaderamente hace que me arranque las mechas imaginarias es que yo tenía 14 años y la respuesta de mi madre al “llévame a verles por Dios, no te pido nada nunca más mamá de verdad, es el gran sueño de mi vida, llevo siendo fan 3 años y necesito verles anda porfa, porfa, porfaaaaaaaaaaaaaaaa que me duele el corazón si no me llevas y lloro hasta que cumpla los 18 y no bajo la tapa del váter cuando mee, anda mamá POR FAVOOOOOOOOOOR” Fue esta: “yo no voy a estar dos horas de pie”. Te quiero mamá, sobre todo desde ese día. Impresiones: Yo le hubiese comprado una silla con toda mi buena fe, pero entonces no me daba para la entrada del concierto.

Pd: Ningún gatito ha sido asesinado mientras escribía esta entrada.
Pd2: Escribo solo para una persona porque es mi compañera y lo más normal es que lo lea (si no lo hace me ha mentido con sus JAJAJAJAJAJA por el Messenger conforme se lo iba pasando). Así que si lo lee alguien más… ¡QUE ME COMA LOS COJONES!
Pd3: Es broma. Si no me los va a comer bien, que no lo haga ;)

Cambio y corto.
Patri.